Pero es precisamente esa sensación de diferenciación, de que "Dios premia a los buenos y castiga a los malos" la que resulta reconfortante (si eres o quieres ser de los buenos, claro!). Si se cae, voluntariamente o no, en la generalización, resulta frustrante que se meta en el mismo saco a los tramposos y a quienes han mantenido una trayectoria a base de esfuerzo y sin salirse del camino para atajar.
Empieza a hablarse estos días (supongo que se irá sabiendo más) del caso de una empresa india (hindú, no piel roja) de outsourcing / offshoring tecnológico: Satyam, la cuarta del subcontinente por importancia tras Infosys, Wipro o Tata. Su CEO ha dimitido al descubrirse un (aparentemente) enorme fraude en las cuentas. Hasta aquí, nada nuevo: desde Enron hasta Madoff, hemos visto (y lo que te rondaré, morena) unos cuantos de estos casos.
Pues bien: en las primeras valoraciones del caso, empieza a decirse que el caso tendrá impacto de imagen... sobre las empresas indias del sector! (y que por tanto beneficiará a otras occidentales como IBM o Accenture)
http://www.cincodias.com/articulo/empresas/caso-Satyam-ensombrece-futuro-outsourcing-indio/20090109cdscdiemp_25/cdsemp/
No soy precisamente del club de fans de estas empresas indias. En mi (limitada) experiencia con algunas de ellas, he percibido un voluntarismo simplificador que está reñido con el realismo, y a veces puede incluso confundirse con el servilismo "yes, sir" de los tiempos del Imperio (Británico, claro).
Además, con estas empresas pasa como con algunos otros sectores en países como España, que tras unos años de crecimiento explosivo caen en el adanismo de pensar que ellos inventaron el mundo (lo que agrava la "sobresimplificación" que mencionaba antes). De los crecimientos rápidos hay que desconfiar como de los regímenes de adelgazamiento de pérdidas inmediatas - "easy come, easy go", dicen los anglos.
Pero entristece que por uno (o seguramente varios) tramposos en una compañía, se ponga en cuestión automáticamente la honradez de sus competidores. El "caso Satyam" debe ensombrecer, si acaso, el futuro de Satyam, pero no necesariamente de sus compatriotas. Claro que seguramente habrá una componente chauvinista, sea involuntaria (desde aquí, nos parece que todos los hindús deben ser iguales) o intencionada (todo ayuda a que los competidores occidentales se recuperen un poco)
En fin, que juntar en el mismo saco a justos y pecadores sólo beneficia a los pecadores, incluso en la India: seguro que Brahma también premia a los buenos y castiga a los malos.
7 comentarios:
Creo que los emergentes (recordemos que España lo fue en su momento) tienen derecho a "crecerse" justo por crecer, sobre todo cuando otros reculamos.
Mi reciente experiencia en Brazil (el primero del BRIC), me dice que se mezclan las ganas por correr a toda prisa (desorden) con la beleidad de la riqueza inmediata y la corrupción de algunos (muchos) .... Todo ello intolerable para un Europeo :-)
Justos por pecadores.
Ahora bien, la conclusión es que nos va a dar igual ... El BRIC es el motor de esta maquinaria nuestra ... y suya.
Justo
No me cabe la menor duda que lo mejor de mi post ha sido la b.
Veleidad : Capricho o cambio de estado de ánimo sin una causa justificada: las veleidades propias de la juventud; nunca se dejó llevar por la menor veleidad.
Perdón.
Justo
de dioses y refranes!!
bueno primo, vaya curro el tuyo con el blog!!
y simplemento un post de dioses, buenos y malos, que no puedo evitar y q aunque no es suyo, seguro q la AM(*) recitaría..:
vinieron los sarracenos
y nos molieron a palos
pues dios va con los malos
cuando son más que los buenos
carlos
No tengo nada que objetar respecto a intentar evitar que paguen justos por pecadores. Sí que tengo alguna cosilla que decir respecto al párrafo inicial sobre el darwinismo. Me parece que tu buenismo (o tu educación cristiana) te nublan la vista.
Examinemos un poco las "consecuencias positivas de la crisis". ¿Qué sucede cuando resultas ser tú "el menos robusto de la manada"? ¿Y por qué resultarías serlo? Porque, circunstancias de la vida, sin haber invertido en hipotecas locas, sin haber timado a nadie, haciendo tu trabajo tan bien como el que más, has nacido en el año equivocado.
Y por ello recibes un correo de tu director de recursos humanos en el que te convoca a su despacho para explicarte que como no se han cumplido los objetivos de adhesión al ERE de tu empresa (voluntario), en realidad éste se va a convertir en forzoso en lo que respecta a tu persona porque ya has cumplido la edad mínima para acogerte a él. ¡Qué le vamos a hacer!
O sea, que como consecuencia de la crisis global, te conviertes en víctima de un proceso darwiniano muy personal, sin puedas hacer absolutamente nada para evitarlo.
Me temo que esto es justamente lo que entienden las empresas por "limpiar internamente sus procesos y estructuras de costes para sobrevivir al crudo invierno", amigo Víctor, lo que además resulta ser el mejor ejemplo de como pagan justos por pecadores.
L&K
Perdón por mi torpeza, pero me he perdido un poco con los conceptos básicos de este post...¿hablamos de buenos y malos?... ¿de fuertes y débiles? ...¿es lo mismo?
Mi profesor de filosofía de COU (el padre Vicente, todo un personaje en el Pilar) hablaba del paralelismo onto-filogenético: la similitud entre la evolución de un individuo (ontogénesis) y la de su especie o colectivo (filogénesis).
Pues bien, mon cher SPJ, mi analogía darwiniana respecto a la robustez se refiere obviamente a los colectivos (las empresas), y en concreto a la salud de gestión y financiera (no a la posición del individuo). De hecho, una empresa que utiliza el criterio que mencionas para identificar a quienes deben salir, es probablemente un ejemplo de especímen empresarial débil.
Por tanto, al hablar de justos y pecadores me refiero también a colectivos: ¿debe Infosys pagar por Satyam?
De hecho, una diferencia entre los ontos y los filos, en este caso, es que así como existe cierta igualdad de oportunidades para estos últimos (las empresas), los individuos dentro de un colectivo están sujetos a una jerarquía y unas normas muy humanas (y por tanto no sujetas a las leyes naturales): los criterios éticos (?) y de gestión que quiera aplicar el individuo que dirija ese colectivo. Entre esos líderes, desde luego, hay "ontos" justos, y pecadores- y nada hay más peligroso que un pecador con un arma (sea un Kalashnikov o un puesto de director de RRHH).
Olé! Reconozco que me has dejado... sorprendido con la base filosófica que te has buscado para justificar un comentario escrito probablemente en su momento a vuela pluma. Pero la acepto como válida, porque lo es.
Es obvio que hablabas de la colectividad. Pero como la colectividad está formada por individuos (algo que a partir de ciera altura a veces se pierde de vista), me pareció interesante poner encima de la mesa cómo funciona el tipo de fistros pecadores que tenemos en mi empresa como responsables de recursos humanos, tal y como los describes en el párrafo final, y cuáles acaban siendo en este caso los "miembros débiles de la manada". Y todo ello debido a la profunda visión estratégica que tienen sobre cómo ser más competitivos en el mundo global. Enfoque que, por cierto, y para qué nos vamos a engañar, es compartido por muchas otras empresas.
Para terminar, y dado que tú conoces el nombre de mi empresa, me ha hecho gracia leer lo de que es un "especímen empresarial débil"... Es un chascarrillo, no es mi intención discutirlo porque en realidad estoy de acuerdo contigo. Pero me ha hecho gracia.
L&K
Publicar un comentario