Mi teléfono móvil, que empezó a dar señales de embarazo (batería hinchada) ya el primer día de Camprodón, dijo basta el martes por la tarde tras regresar del valle de Zuriza.
Eso me impide por el momento cargar las fotos de ese día. He escrito el texto, pero lo publicaré cuando pueda incorporar las fotos (el móvil me lo están arreglando en Vigo en este momento).
La buena noticia es que el teléfono ha aguantado hasta prácticamente el final del viaje (un milagro, teniendo en cuenta su estado), y eso me permite tener como recuerdo todas las fotos que he publicado (y muchas otras)
Mañana más, espero
1 comentario:
Deseando que el teléfono salga del hospital para disfrutar del (seguro) deslumbrante material gráfico 😀
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