viernes, 14 de noviembre de 2008

Google (ii) El ingeniero

Curiosamente, la mejor lección sobre la cultura de Google nos la da un ingeniero (es decir, un desarrollador).

Se sabe de memoria (y se los cree) los valores de la casa:
  • Pensar a lo grande: olvida tus limitaciones (¿por qué no algo más?)
  • Sentido de urgencia
  • Tomar riesgos
  • Pensar y actuar como propietario (de la empresa, del producto, del cliente)
  • Tratar a todos con
  • Comunicar abiertamente (sin silos en la compañía)
  • Buscar la excelencia
  • Cumplir los compromisos...
  • ... y divertirse!

Curiosa confesión: "esta es una empresa dirigida por ingenieros, no por Marketing". Pero cuando le pregunto cómo casa eso con la obsesión por la experiencia de usuario, la pregunta es "el ingeniero se ve como un usuario". Touché.

  • Tienen reuniones semanales con "los fundadores", que llaman TGIF (Thank Google It's Friday), donde discuten de lo divino y lo humano.
  • Trabajan en equipos pequeños, en proyectos pequeños.
  • Siguen "guías, no reglas" (y las cuestionan cuando lo ven necesario)
  • Cada uno es responsable de su carrera profesional, y están un máximo de tres años en un puesto o proyecto,

La cultura de los ingenieros se apoya en estos principios:

  • Transparencia para compartir información en la casa
  • Compromiso (decisiones entre colegas, accountability)
  • Empowerment: tomar la iniciativa voluntariamente
  • Innovación (el famoso 20% del tiempo, que cada uno puede dedicar al proyecto que le apetece)
  • Foco en el usuario primero, la tecnología debe servirle.

Pero lo más impresionante viene al final:

  • ¿Cuál es tu ambición en la compañía? "Ver a Google tener éxito en su misión - aquí se hace un gran sacrificio por el bien del mundo"

  • ¿Cómo es trabajar aquí? "Gratificante - estamos haciendo tantas cosas buenas..."

Claramente, estos chicos saben cómo motivar a sus empleados.


2 comentarios:

Pysko dijo...

Este comentario me hace recordar mi experiencia en la, podemos decir extinta, TME que pudo presumir de tener en sus inicios, aún inconscientemente, valores bastante similares a los de Google, haciendo de ella un gran lugar para trabajar.

Es una lástima que no se haya ¿podido/sabido? administrar y canalizar "los talentos" y compromiso de muchos de sus tripulantes que han pasado, de remar contra las corrientes que surgieran, a tener que dejarse llevar por ellas.
Y, para más inri, verse avocados a no saltar al agua, temerosos de no ser recogidos.

Una experiencia y un buen recuerdo inovidable en cualquier caso.

VBB dijo...

Supongo que una planta delicada como una startup lo tiene más difícil cuando se siembra en el entorno, siempre politizado y hostil a la innovación, de un incumbente multinacional (por muy exitoso y bien gestionado que esté, y lo está).

Es cierto que ahora está el agua agitada y fría como para no saltar, pero tras esta tempestad también vendrá la calma y entonces se verá qué empresas fidelizan consiguiendo el compromiso personal y voluntario, y cuáles se apoyan simplemente en un entorno complicado para no perder talento... no hay más que esperar a la siguiente subida de la marea!

En cualquier caso, es reconfortante ver que algunas de estas "llamitas" no se extinguen sino que permanecen incluso cuando la empresa se hace un gigante en facturación y en capitalización, como nuestros amigos de Palo Alto!